Departamento de La Paz

Departamento de La Paz

El Departamento de La Paz Bolivia es un desafío a los sentidos, simplemente porque muchas cosas no son como debería ser, mejor dicho, como estamos acostumbrados a que sean. La pregunta es, cómo mostramos este ángulo de la ciudad de La Paz, la más emblemática de los departamentos de toda Bolivia?

Departamento de La Paz

La ciudad de La Paz Bolivia es una de las capitales más altas del mundo.  Varia desde los 2900 y 4200 metros de altura.
(Departamento de La Paz)
CapitalLa Paz
Idiomas Español y lenguas nativas: aymara y quechua
Superficie133 985 km2.
Población  (2022) 3 051 947 habitantes.
Altitud220 a 6485 metros sobre nivel del mar
TemperaturaDe 10oC a 28oC
Centros urbanosLa Paz, El Alto, Viacha, Caranavi, Achacachi, Patacamaya
Pueblos indígenasAymaras y quechuas, residentes en su mayoría en áreas urbanas.
Rubros productivosIndustriales:  Productos de cuero, joyería, textiles; Agrícola- forestales:  coca, frutas, madera; Piscícolas: trucha, pejerrey, ispi.

Empecemos por la historia de la Fundación del Departamento de La Paz Bolivia, pues a partir de ello y unos datos esenciales más, podremos tener la impresión no de conocerla a fondo, pero sí de comprenderla y sentirnos parte de su propio ser. Posiblemente la historia de la fundación de La Paz nos ayude a entender un enigma: en el caso del Departamento de La Paz Bolivia, no se buscaba un emplazamiento para una ciudad, sino una ciudad para un emplazamiento. Extraño, ¿verdad? El asunto es que el Pacificador del Perú, Don Pedro de la Gasca, se había propuesto celebrar la paz entre Almagristas y Pizarristas, fundando una ciudad el 20 de octubre de 1548, fecha del primer aniversario del armisticio. Envió a un grupo de frailes franciscanos para que identifiquen el lugar en que debía fundarse la nueva ciudad, que debía quedar a mitad de camino entre Cuzco y Potosí, centros importantes en el Alto Perú en los primeros tiempos coloniales. Retornaron los frailes luego de sus pesquisas y recomendaron el valle de Chuquiago Marka, como el lugar elegido para fundar la ciudad, lugar que actualmente ocupa la ciudad de La Paz. Por aproximarse la fecha definida, La Gasca encargó al Capitán Alonso de Mendoza para que funde la nueva ciudad, quien emprendió el viaje a marchas forzadas para arribar oportunamente al lugar elegido. Pese a sus esfuerzos, al atardecer del día 20 de Octubre, Mendoza no tuvo más remedio que apearse de su montura y fundar La Paz en una localidad llamada Laja, en medio del Altiplano, a 50 km de su actual emplazamiento. Al día siguiente continuó su marcha y arribó al valle de Chuquiago Marka, donde dos días después volvió a fundar La Paz. Otra curiosidad de este evento fue la sorpresa que les habrá causado a los fundadores el emplazamiento seleccionado, pues no podían dar crédito que un valle surcado por cientos de ríos y riachuelos, en medio de empinados cerros y montañas, pudiera haber sido elegido como el sitio para erigir una ciudad. Ni su posición equidistante de los principales centros de administración colonial de la época, Lima y Buenos Aires, Cuzco y Potosí, ni el hecho de hallarse enclavado en medio de los Andes entre los ubérrimos Yungas y el mar Pacífico, ni por existir en él ricos yacimientos de oro, nada de ello pudo desvirtuar el temor de los fundadores de haber escogido un pésimo emplazamiento, por lo que prefirieron dejar testimonio escrito de lo provisorio de su elección. En el libro de Zacarías Monje, “Fundación de la ciudad de La Paz”, p. 24, se cita a Nicanor Aranzáes quien refiere el episodio de la fundación de la siguiente forma: “El 23 de octubre se volvieron a reunir en Cabildo [los once fundadores españoles, CZ], suscribieron una segunda acta por la que señalaron como asiento provisional de la nueva ciudad el pueblo de Chuquiyapu, hasta que se encontrare otro lugar más apropiado donde trasladarla más tarde…..”

462 años después observamos el resultado: Una urbe que bordea el millón de habitantes, con viviendas construidas hasta en los lugares más inauditos, con un centro lleno de edificios y permanentemente congestionada, donde el deporte preferido de los paceños es aplanar cerros para producir suelo para nuevas urbanizaciones.

Bien esta es la primera estación de nuestro recorrido. La segunda es muy rápida y a la vez muy extensa: La Paz es un observatorio magnífico de lo que significa vivir en la altura, de lo que representa adaptarse a la altura, a vivir en torno a los 3600 msnm. La luminosidad es mayor, los colores son más intensos, los rayos ultravioletas más potentes, la transparencia es mucho mayor, en días despejados es posible divisar lejanas montañas. Los cambios de temperatura son notables, por lo que durante el día se sienten las 4 estaciones, suele decirse un tanto en broma. En la altura no hay chanfle, pues la resistencia del aire es menor, las bolas de golf tienen recorridos mucho más largos y los grandes ciclistas suelen batir marcas mundiales en el velódromo de Alto Irpavi en el Departamento de La Paz Bolivia. Hace poco se ha abierto el Museo de la Altura en La Paz dedicado a registrar los fenómenos relacionados con la altitud, una gran iniciativa que empieza a dar que hablar.

Siguiente estación: El Alto, la ciudad más joven de Bolivia, una de las más pujantes, pero también con muchas tareas por delante. Esta ciudad que originalmente es una prolongación de la ciudad de La Paz, se halla en el Altiplano a 4080 msnm. Allí se encuentra el aeropuerto internacional y es el paso obligado para ir de La Paz al Lago Titicaca. En El Alto se halla la feria comercial más extensa de Bolivia, y una de las más extensas del continente, la Feria de la zona 16 de Julio, una suerte de mercado persa conde se encuentran cuadras de cuadras de toda clase de productos, incluidos productos de fabricación nacional, pero también productos usados, pirateados y robados. Quien conoce Gamarra en Lima (Perú), todo un emblema de la informalidad, considere que la Feria de la 16 de Julio es mucho más extendida, cuando menos unas 4 veces más que dicho emplazamiento. La ciudad de El Alto fue fundada en 1986 y posee actualmente una población ligeramente superior al millón de habitantes. Es la ciudad boliviana que en los últimos años se ha mostrado más combativa y dispuesta a luchar abiertamente por sus derechos y reivindicaciones.

Cambio de escena. Los paisajes legendarios del Departamento de La Paz, en particular la Cordillera real y sus majestuosos nevados, el Lago Titicaca, los Yungas. La Cordillera Real es indescriptible, por lo que conocerla personal y directamente es indispensable. Las fotografías nos dan una idea de su majestuosidad, de su imponencia, de su grandiosidad, especialmente cuando la podemos disfrutar desde el Lago Titicaca, donde se la puede apreciar en toda su extensión. Los colosos que la engalanan tienen nombres misteriosos, que vienen de los profundo de nuestra historia boliviana: Illampu (6485 msnm), Illimani, Mururata, Huayna Potosí (6080 msnm), Condoriri, por citar sólo los más emblemáticos de la Cordillera Real, todos una imperecedera invitación a ascenderlos y ponerse en contacto con los cóndores y los seres de las altitudes.

Una pequeña historia: El Mururata (5868 msnm) debe su nombre al hecho que su cima es plana, como si la hubieran cortado de un solo golpe. Para su desgracia o su fortuna, se halla al lado del majestuoso Illimani (6460 msnm), la figura más coqueta del Departamento de La Paz Bolivia. Se diría que es como vivir al lado del guapo del pueblo, siendo uno bien esmirriado y poco atractivo. Pero el Mururata es portador de un mensaje lleno de connotaciones y significaciones: Nos recuerda la modestia, la humildad, la sencillez. Así como a los antiguos Reyes había quienes debían recordarles continuamente su carácter perecedero y mortal, con tal de evitar que los aires del poder se les suban a la cabeza, del mismo modo el Mururata es un recuerdo pétreo, eterno, que nos advierte ante esos efluvios de poder. Magna y noble misión la de nuestra montaña de la cima aplanada.

Y aquí llegamos al Lago Titicaca, la joya más preciada de toda la Cordillera de Los Andes, ese cofre de valiosísimas gemas y perlas de todo tipo que cruza todo Su América. A 3810 msnm, el lago Titicaca es la cuna del hombre americano por antonomasia, no tanto porque allí se hubieran encontrado los restos y osamentas más antiguas, sino porque allí se han forjado las expresiones más cautivadoras de la cultura americana. En el Lago existen numerosas islas, algunas muy pequeñas y no ocupadas, pero las más notables son las islas de El Sol, La Luna y Pariti. Cada una de ellas es portadora de las sensibilidades e intenciones más íntimas y profundas de todas las culturas americanas que se desarrollaron a su vera, simplemente porque el lugar es mágico e inspira, a quien posa sus pies en esos parajes divinos, a contactarse con las divinidades y acercarse a la comprensión de los misterios de la vida. Que el Lago Titicaca no haya sido elegido como una de las maravillas naturales de nuestro globo, se debe, sin dudarlo, a que aún no es conocido por mucha gente en el mundo. Desde los tiempos preincaicos hacia el año 2000 AC son numerosas las culturas que se han desarrollado a sus orillas, como la Viscachanense, que corresponde al paleolítico y la cultura Chiripa, en los alrededores del Lago Titicaca. No obstante, la más importante de todas es la cultura de Tiwanaku que tuvo una vida aproximada de dos milenios y periclito hacia el siglo 12 de nuestro tiempo, dicen que debido a una sequía centenaria que dio fin a los sistemas de abastecimiento locales. Sus pobladores son quienes habrían fundado el imperio incaico en base a toda la sabiduría y conocimientos adquiridos en dicha cultura. La ciudadela de Tiwanaku se halla a 10 km de Laja y 50 km de El Alto y La Paz.

Los Yungas son nuestro Shangri-La andino, el lugar mítico e idílico aquel al que se llega por pasadizos estrechos y se pasa de las nieves eternas a valles floridos y soleados. Esa es justamente una buena descripción de la ruta a seguir para viajar a los Yungas, donde  hasta hace algunos años atrás sólo era posible hacerlo por el “camino de la muerte”, una senda serpenteante en medio de los cerros, la floresta y cascadas de agua que convertía todo viaje en una aventura de alto riesgo. En una hora es posible pasar de las nieves eternas de la Cumbre, situada a más de 5000 msnm, al valle florido, tórrido y cálido de los Yungas a 1400 msnm. con temperaturas medias de 270C.

Podríamos continuar hablando y destacando lugares privilegiados del Departamento de La Paz Bolivia, pues se extiende a todos los pisos ecológicos y abarca las más diversas ecoregiones y zonas de vida. En el extremo norte del departamento se hallan las zonas amazónicas, los bosques siempre verdes e imponentes ríos como el río Beni. Al sur se halla el altiplano y los valles  meso térmicos, que conectan con las tierras bajas u orientales de Bolivia. La Paz, sede de gobierno, es centro del poder político, con amplia influencia no sólo en Bolivia sino en toda la región sudamericana circundante. Uno de los centros que ha hecho posible la humanización de la montaña, esa gran obra que nos han legado los hombres y mujeres que han hecho de las altitudes su propio hábitat, descubriendo sus leyes de movimiento, las formas más adecuadas de adaptación a esas condiciones, todo con la finalidad de abrir para la especie humana nuevos ámbitos de vida, nuevos recursos y posibilidades para lidiar con los misterios de la vida y tener mejores oportunidades de comprenderlos y resolverlos.

Platos típicos

  • Plato Paceño: Es un plato que combina habas, queso, choclo, papa, se acompaña con salsa picante (llajua) y a veces con un asado de res.
  • Chairo: Sabrosa sopa preparada con chuño, papa, cebolla, mote de maiz, carne de cordero, chalona remojada, zanahoria, habas, wuacataya, orégano, hierba buena y sal.
  • Fricase: Es un plato tradicional a base de carne de cerdo, maíz blanco y chuño que tiene como condimento al ají amarillo. Se sirve en un plato hondo, con una porción de caldo
  • Jakhonta: Se trata de un preparado con trozos de carne, chuño, papa, hojas de repollo y cebolla; y condimentado con orégano. 
  • Queso Humacha: Este plato tiene como ingredientes al queso, al ají amarillo, al choclo y a la papa pureja. Se sirven dos o tres papas en un plato plano y se lo decora servido con abundante queso derretido. 
  • Picana de navidad: Los ingredientes de este tradicional plato son la carne de cordero, vaca y gallina, la zanahoria, el nabo, las pasas, el chuño, la papa pureja y los choclos. Se condimenta el preparado con hojas de laurel, pimienta y vino tinto.
  • Thimpu: El Thimpu es un preparado de carne de cordero, papa, arroz, salsa a base de ají colorado, cebolla, arvejas y habas. 
  • Huarjata: Plato típico que contiene la cabeza de cerdo, chuño y papa.
  • Cholita Paceña: Plato elaborado con carne de res (churrasco), arroz, queso, leche, mantequilla, pimienta, papas fritas, sal y ensalada de verduras. 

Fuente: Carlos Rodrigo Zapata C.

Fotos de El Departamento de La Paz

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