Vista aerea de la ciudad - Beni

Departamento del Beni

Amigos de Bolivia Forums; ¿Saben dónde se encuentra el paraíso? Bueno, tengo una idea muy precisa. Está en el Departamento del Beni, allí entre las sabanas inundables, la selva y los inmensos ríos que discurren por su territorio. En el Beni se siente que la fauna silvestre se halla en casa, porque la ves dueña de su ambiente, distendida, segura de sí, de su mundo. Algunas veces me tocó ver en distintos zoológicos del mundo algunas de esas aves sorprendentes que abundan en el hábitat beniano. En el Zoo se las veía timoratas, atemorizadas, sin vida, podría decirse. En cambio, al contemplarlas libres en la inmensidad de la sabana beniana, comprendí cuán seguras y dueñas de su ambiente se sienten esas hermosas aves. Si algún criterio podemos elegir para definir el paraíso, me quedo con éste: el de sentir a las aves, libres y dueñas de su hábitat. Y si así se sienten estas especies, entonces es porque aún la vida discurre tranquila y apacible, como si los tiempos se hubieran detenido y sólo tuviéramos tiempo para contemplar la vida en toda su plenitud, para admirarla y venerarla, pues, ¿qué más podemos pretender los seres humanos?.

Mapa del Departamento del Beni
CapitalTrinidad  97.625 hab
Idiomas Español y diversas lenguas nativas
Superficie213.564 km2.
Población  (2010) 445.234 hab.
Altitud De 90 a 289 msnm.
Temperaturaentre 22 y 28oC  (70 a 80oF)
Precipitaciónentre 1.000 y 4.000 mm
Centros urbanosRiberalta 101.283 hab., Guayamerín 47.057 hab., San Borja 44.925 hab., Santa Ana de Yacuma, Rurrenabaque, San Ignacio de Moxos, San Joaquín, Loretto,
Grupos nativos (Existen más de 20. Los principales son:)Sirionó, Moxeño, Ignaciano, Yuracaré, Baure, Canichana, Esseja, Tacana, Movima
Áreas protegidasTerritorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure; Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni; Refugios de la Vida Silvestre: Estancias Elsner Espíritu y Estancias Elsner San Rafael.
Rubros productivosForestales: Castaña, madera,  Agrícolas: maíz, arroz, yuca; plátano  frutales, etc.Piscícolas: pacú, surubí, palometa, Mineros: Existen yacimientos de estaño, manganeso, platino, oro, berilio y columbita.

Pero sé que no basta con melódicas descripciones para saciar la sed de nuestros amigos lectores. Necesitamos mucho más, como para atrevernos a pensar el Beni como el paraíso. También vislumbrar los peligros.

Hablaremos de sus zonas o regiones, de sus ríos, de su flora y fauna, de sus ciudades, de su música, en fin de todo lo que nos de la imaginación. Al final del recorrido, espero amigo lector, que te preguntes, si algo o mucho de lo señalado te resulta familiar, o te parece algo de otro mundo. Empecemos nuestro recorrido.

El Departamento del Beni se halla emplazado en la cuenca amazónica. Aproximadamente la mitad de la superficie beniana está colmada de selva tupida, de árboles y vegetación densa, y la otra mitad está conformada por la sabana beniana, una inmensa planicie de unos 120.000 km2, que se constituye en una inmensa pradera para la ganadería, pero se inunda periódicamente. Una buena parte de la explicación radica en su contigüidad con la Cordillera de Los Andes, así como en su baja altitud y el muy escaso declive que presenta, que varía apenas en pocos metros entre los extremos del departamento que se hallan a más de 500 km de longitud. Así en la provincia Vaca Diez, al norte, la altitud es de 135 msnm, mientras que en el suroeste, en la provincia Ballivián, la altitud es de 182 msnm.

Esta región fue el asiento de la famosa cultura hidráulica de los Moxos, que desarrolló la capacidad de manejar los caudales crecientes de las aguas en base a elevaciones, camellones o lomas que permitían que la vida continúe sin alteraciones, aún en la época de las crecidas de agua y las inundaciones. Otro factor que permitía ese manejo, es que el nivel del agua no crece en más de 1 metro en gran parte de la sabana beniana, razón por la que elevaciones bien constituidas y mantenidas permitían esa continuidad en la vida de las comunidades. Un investigador señaló que la cultura de Moxos ayudó a la naturaleza a mejorar su propia labor, pues los pobladores del antiguo Moxos desarrollaron una diversidad de técnicas que les permitieron no sólo canalizar las aguas de las inundaciones, sino aprovecharlas para sus propios cultivos y para fertilizar sus campos, habiendo logrado hacer plenamente habitable un espacio territorial expuesto a diversas amenazas naturales. Los investigadores señalan que el fin de Moxos se debió a un periodo de gigantescas inundaciones que superaron todas sus previsiones. Con el tiempo, se perdieron sus prácticas y sus soluciones hidráulicas, al punto que hoy en día la población asentada en el Beni sufre cada año los rigores de las inundaciones. La mejor evidencia de toda la historia moxeña se puede encontrar en los miles de camellones o elevaciones artificiales de gran tamaño distribuidas por todo el espacio de la sabana beniana, como ayuda memoria de la extraordinaria capacidad de nuestros antepasados y de las soluciones que encontraron en su tiempo. Otra evidencia, es que la región ha sido identificada como uno de los centros de origen de diversos productos agrícolas como el tabaco, el maní, la yuca, el camote y otros.

En un estudio realizado sobre la avifauna se encontró un total de 282 especies y se estableció que 171 especies (61%) son residentes en la sabana beniana. Del resto, 57 (20%) son especies migratorias desde el sur del continente y de Norteamérica y 54 (19%) son visitantes de categoría desconocida. (W. Hannagarth en Estancias Espíritu, Beni). Ello muestra la extraordinaria riqueza beniana, done la fauna silvestre es también rica en una gran variedad de especies, como el puma, jaguar, caimán, monos de distintas familias, anfibios diversos, entre ellos el bufeo o delfín de río, la especie más emblemática de los caudalosos ríos benianos.

Una de las amenazas sobre la fauna silvestre son los cazadores furtivos, quienes suelen tener mercados seguros para las pieles y otras partes provenientes de animales en peligro de extinción. También la tala de árboles valiosos, muchas veces sin ningún plan de manejo, así como la quema de grandes extensiones de bosque, son otros peligros constantes. De igual modo la explotación incontrolada de oro y otros minerales valiosos y los intentos por aprovechar la tierra agrícolamente, pese a no contar con la aptitud suficiente para ello, son otros factores que ponen en riesgo a esta región.

Misiones Jesuíticas en Moxos

Entre 1660 y 1776, se desarrollaron las misiones en el Beni a cargo de la orden de los jesuitas. Su misión fue la de evangelizar a los nativos, tarea para la que recurrieron a diversos medios, entre ellos agruparlos en comunidades mayores y usar las técnicas, la música y otras artes. Luego el Papa expulsó a los jesuitas y su obra se vio ampliamente interrumpida. No obstante, dos siglos después empezó a renacer la obra dejada, y a recuperarse diversas expresiones de dicha obra, en particular en el campo de la música. Al igual que en Chiquitos, la otra gran obra misional de los Jesuitas en lo que hoy es territorio boliviano, en Moxos se logró recuperar partituras de la música barroca americana y formar escuelas de música que hoy son un gran deleite para el oído y para la reconstrucción más amplia de la propia historia de la región. Uno de los tesoros benianos es sin duda toda la historia relacionada a las misiones y la obra que aún perdura entre su población.

Trinidad

Trinidad es la capital del Departamento del Beni y asiento administrativo de la región. Fue fundada en 1686 por los españoles y desde sus orígenes ha debido enfrentar las periódicas inundaciones que asolan la región. Se halla a orillas del río Ibare, próximo al río Mamoré, el río madre de los benianos. Se halla emplazada la ciudad en medio de la sabana beniana. Los principales atractivos turísticos son Museo Etnoarqueológico “Kenneth Lee”, un lugar para conocer el pasado y el presente del Gran Moxos, la laguna Suárez, un complejo recreacional, y sobre todo la navegación de los ríos, un espectáculo de inigualable belleza por la diversidad de su flora y sus paisajes y por el avistamiento continuo de toda clase de aves, peces y fauna mayor.

Riberalta

Es la sede del poder económico beniano, orientada crecientemente al aprovechamiento de los productos amazónicos, es una ciudad que ha crecido significativamente en los últimos años, al punto que ha rebasado en población a la ciudad capital. Su ubicación sobre la confluencia de los ríos Beni y Madre de Dios es estratégica para organizar los flujos de personas y carga que se transportan por vía fluvial, así como punto para atender los flujos que se dirigen a Pando. Los atractivos de Riberalta e inmediaciones, son sin duda la navegación de los ríos y el centro recreacional de Tomichucua, distante a 20 minutos de la ciudad.

Rurrenabaque

Es la capital turística del Departamento del Beni. Emplazada a orillas del río Beni, a escasa distancia del legendario angosto del Bala, sobre ese mismo río, lugar en que se espera desarrollar un gigantesco embalse de agua para una central hidroeléctrica. Rurrenabaque es ante todo la principal puerta de acceso a la reserva ecológica más importante de Bolivia, el Parque Nacional Madidi que se halla ubicado en el departamento de La Paz, en la margen izquierda del río Beni. Los paseos al Madidi, las caminatas en la selva, la visita a las lagunas del parque, entre ellas Chalalán, forman parte de la actividad turística de Rurrenabaque, una joya del cofre beniano.

Santa Ana de Yacuma

Es la capital ganadera del Departamento del Beni. Situada en medio de la sabana beniana, es un punto intermedio fundamental entre el río Mamoré y el río Beni. A no mucha distancia de Santa Ana se encuentra la misteriosa laguna Rogaguado, uno de los lugares más maravilloso del Beni, por sus islas de palmeras, sus especies de peces únicas y la mitología que sus pobladores han ido tejiendo en torno a ella. Cuando estuve allí, en la comunidad del Coquinal, se decía que en una de sus islas se hallaba un tesoro incaico……esta es una de las versiones de El Dorado o el Gran Paititi, la leyenda del tesoro incaico.

Podríamos continuar describiendo otras importantes ciudades y poblaciones benianas, caracterizar sus ríos, contar sobre las características de sus atractivos naturales, sobre la forma en que la naturaleza te envuelve en sus encantos. Los termiteros, por ejemplo, esas construcciones en medio de la sabana que se asemejan a rocas, pero que son inmensos respiraderos, que les permiten a las colonias de termitas enfrentar las inundaciones. Las palizadas, esos cerros de madera que se acumulan en medio de los lechos de los ríos más caudalosos, obstaculizando la navegación. El cruce de ganado en medio de curiches (hondonadas llenas de gua temporalmente), no pocas veces llenos de pirañas, que más de una vez obligan a sacrificar alguna res para así lograr atravesar esas aguas estancadas. Las travesías en los ríos, la contemplación de las plantas y los bosques, en fin, el encuentro con uno mismo….

Podríamos detenernos a hablar de los pueblos indígenas, algunos de ellos hasta hoy en relativo aislamiento, hablar de sus costumbres, de las áreas en que viven, de su situación socioeconómica, de su cultura y sus autoridades. Pero esas son tareas que iremos ampliando a futuro, siempre con el afán de armar del modo más amplio y completo posible este mundo enigmático, que constituye el puente entre la cordillera de Los Andes y la Amazonía, sin duda los ecosistemas más diversos e importantes de todo el continente sudamericano.

Si aún es necesario dar más muestras de las maravillas del Departamento del Beni, entonces permítanme presentarles una de sus expresiones culturales más excelsas: el Coro y Orquesta San Ignacio de Moxos. Como la música no se puede explicar en palabras, porque las suyas son las notas y sobretodo su interpretación, adjunto incluimos una de sus interpretaciones, que provienen del repertorio de la música barroca americana, de aquella parte que se creó, conservó  y reprodujo en el Beni, en las Misiones Jesuíticas benianas, en San Ignacio de Moxos.

Así volvemos al principio de los principios. La cultura beniana siempre sorprendiéndonos, dándonos muestras de su riqueza, de su diversidad, de su grandiosidad. No dejen de oír a este grupo musical, es de lo más grande que se ha creado en la historia de Moxos.

Platos típicos

  • Tortilla de Huevo de Peta:  Hecho con huevo batido de peta (tortuga), cebolla picada, harina de trigo, comino, sal y pimienta . 
  • Sarapate de Peta: Elaborado con carne de peta de agua (tortuga), plátanos verdes rayados, cebolla picada, aceite vegetal, albahaca picada, sal, pimienta y colorante.
  • Payuje: Sus ingredientes son leche y plátano molido. 
  • Empanada de maíz: Elaborado con harina de maíz, queso y manteca. 
  • Sopa de Pirañas: Plato que contiene pirañas, cebolla, pimentones verdes, salsa de tomate concentrado, dientes de ajo, vino blanco, locoto, orégano seco, sal y pimienta. 
  • Surubí al Horno: Plato elaborado con surubí (pez de la región), yuca frita, arroz graneado, ensalada de lechuga y tomate. 
  • Pacu Frito: Plato cocinado con pacu (pez de la región), yuca frita, ensalada de lechuga y tomate. 
  • Caldo de Bagre: Elaborado con bagre (pez de la región), arroz y plátano verde. 
  • Chive: Harina de yuca tostada. 
  • Pan de arroz: Alimento elaborado con harina de arroz, yuca molida y queso. 
  • Chorizo beniano: Elaborado con tripa delgada de res, carne molida de res, carne molida de cerdo, tocino, cebolla, aribibi, vinagre, ajo, comino, pimienta y sal. 

Fuente: Carlos Rodrigo Zapata C.

Fotos de El Departamento del Beni

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